La isla de los tres mundos: La Palma (I)

Por el precio de un miserable billete de avión y una semana de tiempo, puse los pies en uno de los lugares más bonitos del mundo, de gargantas profundas, bosques verdes y cumbres increibles, donde el hombre vuelve a sentir la caricia de la naturaleza y desea dormise entre sus brazos al término de un duro dia de recorrerla…..siganme al infinito y más allá

La isla de La Palma es la más occidental de las islas canarias.Aunque es la cuarta isla en cuanto a tamaño, apenas 80.000 almas viven en la isla, con dos ciudades principales que no superan los 20.000 habitantes. Su clima está dominado, como en todas las canarias, por osvientos aliseos, que arrastran hasta allí la humedad de atlántico.

La isla es, geologicamente, un recién nacido de apenas dos millones de años, formada  en sucesivas oleadas de erupciones volcánicas que llegan hasta 1974.

La isla es tan joven que no hay mamiferos autóctonos. Su fauna se restringe a aves y reptiles. La abundancia de lagartos de todo tipo hace que tenga una población de cernícalos muy grande y bien alimentada, y una subespecie propia de buhos chicos, el buho chico canariensis, con el que tuve un increible encuentro cara a cara en medio de una plantación de plátanos,  mientras yo me maldecia por haber acabado con la batería del telefono y no poder hacerle una foto.  También nos acompañan las grajillas, muy abundantes y que han disminuido mucho en las canarias por culpa de los puñeteros pesticidas

Las diferentes oleadas volcánicas fueron creando una isla de relieves increibles, una de las  más altas del mundo: todo en la palma sube o baja, y las fuertes pendientes arancan prácticamente desde la playa.Aqui podeis ver la subida con 2 cojones 2 desde la playa hasta el techo de la isla, que yo por supuesto no hice:

Del mar hasta el cielo

Es increíble observar como se levanta su cordillera central, que comienz en la punta sur, subiendo enseguida hasta los 1500 metros de puro volcán y continua subiendo hasta los 2500 metros del Roque de los muchachos. Esta enorme pared volcánica marca todo el clima de la isla.

• Estrella todas las nubes que vienen del NE y crea un clima y una vegetación subtropical en el norte de la isla.
• Justo al otro lado de la pared,  en el parque nacional de la Caldera de Taburiente, laderas pardas de tierra volcanica llenas de pinares.
• El sur es un poco más seco con pinares y una sorprendente dorsal pelada y de aspecto lunar, por donde caminamos al borde de los crateres volcánicos. Parecen tres planetas distintos.

Vistas a la caldera de Taburiente desde el Roque de los Muchachos ( o muyayos, con acento canario)

La isla fue conquistada por los castellanos en el siglo XV, cepillándose a los ingenuos benahoaritas, los habitantes originales. Tras prometer que negociaria con los indigenas, el jefe castellano, Fernandez de Lugo, arrasó con los indigenas que aún resistian en las abrutas paredes de la caldera de taburiente. Los herederos de este señor son todavia los dueños, por ley y hasta el 2050 de todas las aguas que salen de la caldera de taburiente. Segun el guarda de la caldera, “tipico de republica bananera”.

Pero todo lo anterior se resume en una frase: Nunca he visto nada igual

MISSION ONE: ENTER THE CALDERA:

Amanecía por primera vez en La Palma, y habia que decidirse rápido. Nada de medias tintas, de cabeza al Parque Nacional.

El retraso y la falta de planificación inherente al patrullero, junto con una poco disimulada racanería, hace que no coja un taxi hasta el punto más alto del camino, como hace todo el mundo, y en su lugar cargue la mochila  con más peso del debido, y entre a la mítica hondonada volcánica por el barranco de las Angustias, finalizando en la cuesta del Reventón ¿a que mola? Era la primera excursión potente en meses.

Bajé por la entrada del barranco, mientras me sumergía en un mundo de paredes verticales, paré el coche en el parking e inicié la marcha, envuelto por las primeras pinceladas de la bestial naturaleza de la isla fui caminando por el lecho.

El barranco de las Angustias

La sensación era de euforia y la mochila no pesaba. Las plantas, las rocas, todo era diferente de lo que yo había visto antes, mientras los pinos canarios iban anunciando que entrabas en su territorio, y las nubes que siempre cubren las paredes de la caldera se dejaban ver al fondo, tapando las imponentes cumbres por completo.

Lava solidificada bajo el mar «en almohadilla»

Ni el mejor decorador

Se podían ver paredes hechas como de burbujas de roca, formadas por la lava cuando se solidifica bajo el agua. La cámara del teléfono no podía hacer justicia a las impresionantes perspectivas. Vi otras formaciones que parecían hechas por un maestro albañil, mientras el lecho comenzaba a subir, y llegaba al lugar donde las aguas de la caldera son recogidas para ser vendidas al resto de la isla por la empresa de los herederos del conquistador castellano. Poco después empezaban a aprecer paredes rojizas y oxidadas, fruto del hierro que las componía, y el barraco se dividía en dos.

Me sentía como un enano caminando por las entrañas de un monumento labrado por dioses. Y al poco apreció ante mí un obelisco natural adorado por los nativos, el roque Idafe, que presidia solemne los últimos kilómetros del barranco, mientras la última subida de 300 m. en 1 km se comía mis pocas fuerzas y llegaba al interior de la caldera, listo para acampar en el único parque natural que permite hacerlo, en un precioso bosque de castaños y helechos.

Al dia siguiente, el plan estaba claro: caminar por dentro de la caldera y subir por sus paredes para contemplar las perspectivas, imposible pretender escapar por otra ruta distinta de la de entrada. Asi que hice la ruta conocida como Hoyo verde, que consistía en cruzar el arroyo de Taburiente y subir y subir por esos pinares inclinados para ir viendo perspectivas cada vez más alucinantes.

Como en un enorme estadio natural, la pared perfectamente definida cerraba un circulo rematado en su techo por las nubes, siempre presentes, mientras se observaba como estas rebasaban los ´limites de los pico y entraban en el hueco de la caldera. Todavía se podían ver las cortezas negras en los enormes pinos, restos del incendio de 1981. Increible la forma en que el pino canario resiste al fuego y rebrota.

Las nubes ganan la cumbre

La cadera, en contra de lo que se piensa a veces, no es un cráter, sino el resultado de un derrumbamiento de los montes formados por las sucesivas oleadas volcánicas. Y se comporta como un deposito natural de agua: Su capa superior llega hasta los 2500 m. pero es completamente porosa al agua. Sin embargo, la capa inferior es completamente impermeable y con forma de cuenco, recogiendo las aguas. Alli donde el cuenco rebosa, el agua nace de las paredes con la presión de una turbina….pero eso es parte de la siguiente historia.